SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON), afirmó este viernes que se trata de un error el llamar ron a las bebidas alcohólicas no reguladas, como el clerén, y destacó que las mismas no son aptas para el consumo debido a su alta toxicidad.
La entidad explicó que a diferencia del ron, dichos productos “no respetan criterios básicos sobre calidad, sanidad ni protección al consumidor”.
“El denominado clerén es un producto ilegal, sin ningún tipo de control químico ni sanitario, no apto para el consumo humano y que representa un serio peligro para la salud y la vida de los que llegan a consumirlo. Su venta en el mercado dominicano es ilegal. Su manufactura, como se ha visto en los medios, no respeta criterios básicos sobre calidad, sanidad ni protección al consumidor”, indicó a través de un comunicado.
“El clerén no es ron y llamarlo como tal, sólo genera confusión. El ron es una bebida alcohólica destilada a partir de los jugos, melaza o mieles derivados de la caña de azúcar y que según nuestra regulación debe añejarse en barricas de roble durante un período ininterrumpido no menor de un año”, agregó.
En la declaración remitida a los medios, ADOPRON sostuvo que apoya las iniciativas de las autoridades dominicanas en la lucha contra la producción ilegal de bebidas alcohólicas y las disposiciones de la Ley No.17-19 para la Erradicación del Comercio Ilícito, Contrabando y Falsificación de Productos Regulados, sobre la cual, indicó, espera la promulgación del reglamento de aplicación.
Desde el pasado ocho de abril, unas 150 personas han fallecido por el consumo de bebidas tóxicas no reguladas (clerén, Tapa Floja, petrinche o triculí), según las autoridades dominicanas.
A continuación el comunicado:
COMERCIO ILÍCITO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN REPÚBLICA DOMINICANA
Más de 150 personas han fallecido por consumo de alcohol ilícito, denominado clerén, en un espacio de tiempo relativamente corto y de manera paralela al avance del COVID-19 en el país, con una secuela de pérdidas irreparables y dolor en numerosas familias dominicanas.
El denominado clerén es un producto ilegal, sin ningún tipo de control químico ni sanitario, no apto para el consumo humano y que representa un serio peligro para la salud y la vida de los que llegan a consumirlo. Su venta en el mercado dominicano es ilegal. Su manufactura, como se ha visto en los medios, no respeta criterios básicos sobre calidad, sanidad ni protección al consumidor.
El clerén no es ron y llamarlo como tal, sólo genera confusión. El ron es una bebida alcohólica destilada a partir de los jugos, melaza o mieles derivados de la caña de azúcar y que según nuestra regulación debe añejarse en barricas de roble durante un período ininterrumpido no menor de un año.
Según declaraciones del Ministro de Salud Pública, los exámenes de laboratorio realizados a los productos consumidos y los reportes de análisis en sangre de las personas intoxicadas, evidencian la presencia de metanol por encima del 50%. Sobre el particular, el planteamiento técnico es que concentraciones tan altas de metanol no se generan en procesos de fabricación artesanal ni industrial de bebidas alcohólicas, por lo que pudiere inferirse que a estos productos se les adicionó metanol proveniente de otros procesos industriales, donde éste se utiliza como componente para disolventes, desinfectantes, barnices y pinturas. Este tipo de metanol, a nivel industrial, no se produce en República Dominicana, por lo que pudo tener su origen en contrabando o en importaciones legales que, una vez en el país, fueron desviadas para estos fines.
Como en el resto del mundo, el comercio ilícito en nuestro país es un problema significativo y no es nuevo. El mercado se ha visto afectado por prácticas ilegales, como adulteración, contrabando, falsificación, evasión fiscal y otras malas prácticas. En lo que respecta de manera específica a la evasión fiscal en el sector, la incidencia se ha reducido significativamente por el impacto de las medidas tomadas desde agosto de 2016 por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
ADOPRON, consciente de la importancia del establecimiento de sinergias público-privadas, ha participado de manera activa en los trabajos derivados de la Mesa Presidencial para la Lucha contra el Contrabando, Falsificación e Informalidad de Bienes, encabezada por el Ministro Gustavo Montalvo, y que constituye un espacio de diálogo entre el Estado y sectores industriales, para buscar soluciones a los problemas de evasión, adulteración y contrabando de productos industrializados.
Es en ese contexto que apoyamos, entre otras iniciativas, las disposiciones de la Ley No.17-19 para la Erradicación del Comercio Ilícito, Contrabando y Falsificación de Productos Regulados y esperamos la promulgación de su reglamento de aplicación, para que las autoridades tengan a mano todas las herramientas necesarias para garantizar que en el mercado circulen solamente bebidas alcohólicas fabricadas bajo el marco de la autenticidad y en fiel cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
Asimismo, hemos apoyado las acciones implementadas por las autoridades para combatir la ilegalidad y la competencia desleal en el sector de bebidas alcohólicas en la República Dominicana. Consideramos que a través de la concertación público-privada pueden establecerse mecanismos que garanticen que los productos comercializados en el país, sean o no bebidas alcohólicas, cumplan con los lineamientos sanitarios, de calidad y tributarios aplicables.
Reconocemos, por un lado, el impacto positivo de las acciones que de manera constante ejecuta la DGII para reducir la evasión fiscal en el sector de las bebidas alcohólicas, enfrentando el ilícito a través de una serie de mejoras en los controles aplicados a la producción de ron, en el marco de estrategias que incluye el Sistema de Control y Trazabilidad Fiscal de Bebidas Alcohólicas y Cigarrillos (TRÁFICO) que está próximo a implementarse, confiados en su cumplimiento por parte de todos los actores del sector de las bebidas alcohólicas, independientemente del régimen fiscal en el que operen.
De igual manera, reconocemos las iniciativas que de manera sostenida y coordinada han implementado la la Procuraduría General de la República, la Dirección General de Impuestos Internos, la Dirección General de Aduanas, el Ministerio de Salud Pública, Pro-Consumidor y la Policía Nacional para enfrentar esta situación.
Ratificamos nuestra disposición en seguir trabajando mano a mano con las autoridades competentes para que en el mercado circulen solamente bebidas alcohólicas fabricadas bajo el marco de la legalidad, con criterios de seguridad, autenticidad y confiabilidad, motivando, además, el consumo responsable, de manera que la salud de las personas, un aspecto invaluable, no sea expuesta a riesgos de ningún tipo.